Amazonía, entre sendas y atajos

En este segundo volumen, Alain Mesili nos sumerge al periodo que abarca desde 1912 hasta principios de 1914, durante el cual el cartógrafo de la Royal Geographical Society, el coronel británico Percy Harrison Fawcett, realiza expediciones a través de sendas y atajos, llanuras y selvas inexploradas, habitadas por tribus no contactadas, practicando rituales que rozan el canibalismo. En canoas, barcazas y balsas, navega por los ríos amazónicos del Beni, Cochabamba y Santa Cruz, en Bolivia, y Mato Grosso, en Brasil, donde sorprendentes relatos revelan sus increíbles travesías escritas para su amigo Conan Doyle, autor de Sherlock Holmes, para su nueva obra El mundo perdido. Sus reportajes darán la vuelta al mundo poco antes del estallido de la Primera Guerra Mundial.
El coronel Fawcett se convierte en testigo de la brutalidad secular que culmina en el asesinato masivo de los nativos en liturgias funestas a cargo de misioneros y a manos de dueños, de barracas gomeras, llevando a la casi extinción a las tribus. Las aventuras desenfrenadas del Coronel en los confines de la Amazonía, los encuentros libertinos con Minerva en Santa Cruz de la Sierra y los viajes que oscilan entre el amor y la soledad, lo llevan a explorar las antípodas del universo vegetal en el que se dice está oculta una mítica ciudad perdida.
Esta saga del autor se constituye en un laberinto del espíritu y la cerrazón provocada por las acciones humanas y sus locuras, cuyas consecuencias se vuelven devastadoras. Alain Mesili vagabundea desde lustros el sótano de la negación del formalismo social y político de la época, interpela temas candentes, aportando nuevos elementos al lenguaje y dando voz a quienes no la tienen, sin temor al cuestionamiento moral. Esta obra sale del verbo y desafía los límites convencionales de la narrativa, rompiendo con los «valores» que asfixian a la creación literaria.
Paula Acasigue