Con su ingenio y encanto habituales, Mark Twain, uno de los más grandes escritores de nuestro tiempo, nos presenta la historia del Jardín del Edén. Estos son los divertidos y amenos diarios de Adán, el padre legendario, y Eva, la madre de la raza humana.
Los diarios de Adán y Eva de Mark Twain están repletos de humor e ironía sobre la relación entre géneros y la visión del mundo que cada personaje desarrolla. Adán y Eva, arrojados al Edén, toman conciencia de sí mismos y del mundo que los rodea, descubriendo animales, utensilios, fenómenos de la naturaleza, y conociendo mejor a ese ser que tienen al lado, y al que parece que le unen más cosas que con el resto del mundo. La obra deja al descubierto la sátira sobre los diferentes modos de mirar de cada uno. Cada frase destila ironía a través de la extrañación de unos personajes que descubren lo que les rodea desde la ignorancia, la falta de definiciones y conceptos. El final del libro, emotivo y optimista, ha sido leído como una referencia a la muerte de la esposa de Twain, una dedicatoria póstuma que nos deja con un sabor dulce y una sonrisa en los labios.