La mayor parte de la magnífica obra que usted lector tiene entre sus manos se empezó hace medio siglo. Si bien hay varios trabajos sobre Antonio José de Sucre, ninguno aborda sus años en Bolivia con tanta profundidad como el de Lofstrom. Además, cada uno de sus capítulos es un profundo estudio histórico sobre cada uno de los aspectos del periodo en que Sucre permanece en el país. Es una obra de gran calidad porque acude a todo tipo de fuentes disponibles, incluyendo informes y memorias prácticamente desconocidos y que hoy forman parte de la bibliografía habitual sobre el periodo.
El libro analiza en detalle la ambiciosa reforma económica y social emprendida por la administración liderada por Antonio José de Sucre entre 1825 y 1828, y estudia la creación de Bolivia, la organización administrativa, la relación con la Iglesia, la reforma eclesiástica, el ámbito educativo, las reformas económicas y la subsecuente crisis fi nanciera y desestabilización de su Gobierno. Por ello, a pesar de producirse cambios signifi cativos, esta reforma es en el fondo –como el mismo autor señala– un fracaso pues no desaparecen las diferencias que fragmentaban a la sociedad boliviana.