Este Movimiento se ha convertido en nueva cruzada por la estética del «Verso Libre».
Éste ha sido y sigue siendo uno de los momentos más brillantes de la Poesía de habla hispana, precisamente por su innovación métrica, ya que Medida y Rima desaparecieron, quedando solamente: EL RITMO, que es FUNDAMENTAL en la Poesía, pues el ritmo que es música , pero no se atiene a las reglas del pentagrama de la Escala Musical; si no a la conjugación y el juego de las palabras, cuyo sonido está dentro de cada fonema, de cada sílaba acentuada o no, de su inicio y su terminación, del tiempo verbal usado…0 sea, que no es el ritmo acentual silábico, sino el Ritmo Propio, espontáneo y adecuado que se produce solo por la emoción íntima del poeta.
Sin Ritmo apropiado no existe Poesía, el poeta debe y tiene que buscar la expresión estética con el Ritmo que palpita en su interior, debe jugar con la musicalidad de las palabras, de las sílabas y de los fonemas, como signos acompañados, como símbolos del sonido, una especie del solfeo del idioma musical.