En los catorce años del gobierno de Evo Morales, se construyó un solo museo en Bolivia, el de Orinoca, pueblo natal del mandatario, a tres horas de Oruro, en pleno altiplano. La población carece allí de agua potable y electricidad, pero ostenta ese museo de tres edificios zoomorfos que, según el ministro de cultura de la época y los allegados al régimen, es el más grande de América… con la exorbitante suma destinada a este museo se podrían haber construido pinacotecas dedicadas a las obras de Guzmán de Rojas, Arturo Borda y Juan Rimsa y el dinero habría bastado para crear seis casas de cultura, donde más hiciera falta en el territorio boliviano y en las que los niños, jóvenes y también las personas mayores, habrían encontrado pantallas de internet, para poder navegar hacia todas las bibliotecas y museos del mundo.
Mariano Baptista Gumucio