La recepción de Colonialismo y transformación agraria en Bolivia en los ámbitos académicos americanistas fue merecidamente entusiasta desde su primera publicación en inglés durante 1988, y en 1990 ganó el premio al mejor libro del New England Consortium of Latin American Studies (neclas). Años más tarde, en 1998, el libro fue reeditado por la Duke University, lo cual muestra su vigencia e impacto duradero, al punto que su uso es hoy común en varias aulas de postgrado en Estados Unidos y Latinoamérica.
Considero que esta obra ha dejado un extenso legado y ha abierto distintas vetas de estudio. El argumento crucial que puede resumir la labor de Larson y su influencia posterior es el siguiente: las contradicciones del colonialismo dieron lugar a la emergencia de nuevos grupos campesinos y artesanos que desafiaron las estructuras en evolución de la dominación colonial. En otras palabras, lo que este y otros libros de la autora muestran es que el orden colonial fue alterado por presiones “desde abajo”: los campesinos no estaban atrapados en un servilismo pasivo e inmóvil y crearon estrategias económicas que a la larga desgastaron el poder de la élite terrateniente.