El narcoamauta

Evo Morales, luego de ser coronado en enero de 2006 en Tiahuanaco por el sacerdote aymara Valentín Mejillones, nunca imaginó que luego de 10 años caería en su domicilio con 240 kilos de cocaína. Un ex policía francés J.F. Barbieri, se esfuerza en demostrar en este libro, desde su óptica, las supuestas conexiones del periodo de Morales con el narcotráfico.