En una de sus novelas más ambiciosas, el autor de El Padrino consigue plasmar con extraordinaria viveza las costumbres de la Mafia y los ambiguos mundos de Las Vegas y Hollywood.
Un año después de cometer el acto más salvaje de su vida, Domenico Clericuzio, capo de la última gran familia de la Mafia, toma una determinación: la generación de sus nietos vivirá ajena al mundo del crimen. Desde su espectacular mansión en Long Island, el Don controla negocios de Las Vegas y de Hollywood que le permitirían legitimar su fortuna.
Pero cuando este cerca de conseguir su objetivo, ciertos secretos familiares del pasado amenazarán con socavar su plan y con desatar una guerra.
Y es que el último Don no puede ignorar que lo único que los Clericuzio saben hacer bien es matar.