«¿Por qué siempre tenía que sufrir yo? ¿Estar siempre vigilada, siempre acusada y condenada sin remisión?»
Jane es una niña huérfana que se ha educado en un orfanato miserable. Sin embargo, pese a todas las adversidades que la vida ha dispuesto en su camino, su inteligencia y su afán por aprender consiguen apartarla del mundo de su gris infancia, y logra establecerse como institutriz. Mientras trata de cuidar y educar a la joven Adèle, Jane empezará a trabar una estrecha relación con Edward Rochester, el padre de la pupila. Pero su amor se verá enturbiado al descubrir que su mujer, demente, vive todavía encerrada en una habitación de la casa.
La crítica literaria y biógrafa Stevie Davies firma la reveladora introducción que precede a la novela, espléndidamente traducida por el escritor Toni Hill. Se ofrece así la perspectiva histórica y literaria de una obra que supuso todo un fenómeno en su época, además de un escándalo y una revolución en los círculos culturales.