Combinando ficción erótica y ensayo, Sade narra la instrucción de una adolescente en el libertinaje y la crueldad en este texto clásico de las ideas más transgresoras de la Revolución Francesa
Escrita en 1795, La filosofía en el tocador transgrede el alegre y ligero género de la novela libertina, muy común en el siglo xviii. Su enorme curiosidad por «los infiernos del alma» le conduce a penetrar en las profundidades del deseo sexual dejándolo fluir sin reparos, sucumbiendo a él y arrastrándonos en su insaciable investigación del placer y del goce.
Con el relato minucioso y casi científico de las peripecias de Eugenia, una adolescente iniciada en los rituales del sexo por tres preceptores que ignoran—o quieren ignorar—los límites entre el bien y el mal, Sade franquea la barrera de todo precepto moral y se introduce en los abismos de los fantasmas y las fantasías sexuales que se ocultan en el inconsciente. La obra erótica de Sade trasciende la pura narración; constituye una introspección en el mundo de lo incontrolable, mucho antes que la aparición del psicoanálisis, y un tratado sobre las múltiples caras de la moral en un período histórico de grandes conmociones, en el que los valores establecidos perdían su razón de ser.