José Luis Roca argumenta que la Real Audiencia de Charcas se habría establecido desde muy temprano en una zona geográficamente diferenciada y económicamente privilegiada. No obstante, hace énfasis en que de nada habrían servido estas ventajas si sus gobernantes, que reconocían la singularidad y el papel de primer orden que tenía la zona bajo su administración dentro del proyecto colonial, no hubieran tomado acciones efectivas para consolidar un ente estatal. Y aquí estamos ante una de las tesis centrales de este libro, la cual sostiene que, a pesar de que la jurisdicción de Charcas era parte del Virreinato del Perú, y que desde su creación en 1560 se encontraba supeditada a Lima, sus autoridades buscaron y lograron viabilizar el autogobierno. Lo mismo habría ocurrido a partir de 1776, cuando Charcas pasó a depender del Virreinato del Río de la Plata con sede en Buenos Aires.
Este es un libro fundamental que resguarda 30 años de estudio y reflexión de uno de los investigadores más prominentes que ha tenido Bolivia en el siglo xx. Nos permite entender el proceso de formación del Estado-nación boliviano, desde sus singularidades y aparentes paradojas. Tiene el valor de salir de toda idea nacionalista de nación inmanente y recuerda a los bolivianos que el país se constituyó a partir de una amplia jurisdicción colonial, Charcas, que sobrepasaba los límites actuales del país. Asimismo, que su devenir político fue resultado de la conjunción de diversas visiones, de intereses muchas veces encontrados y de voluntades que fueron tomando cuerpo con el paso de los años.