Historia del cine boliviano (tapa blanda)

¿Qué hace falta para que el cine se convierta en un objeto de estudio para los historiadores? Muy probablemente la respuesta tenga que ver con la falta de archivos en concreto. No solamente cinematecas o hemerotecas, sino un espacio para revisar los documentos de trabajo (contratos, guiones, acuerdos, manifiestos, etc.) que posibilitaron que exista un cine en Bolivia. Es ahí donde reside uno de los méritos de Alfonso Gumucio Dagron, un trabajo de toda la vida. Él ha sido capaz de recopilar todo lo que podía demostrar la existencia de un objeto improbable. Su inquietud por la memoria hizo que Gumucio guarde y sistematice casi cien años (1904-1982) de historia de un país. Además, a partir de esa cantidad enorme de información, pudo lograr un texto ameno, de lectura rápida y con información increíblemente valiosa para cualquier estudioso del cine.
Hasta hoy, era difícil conseguir una copia de Historia del cine boliviano, mostrando así lo frágil de la memoria cinematográfica del país. Así, esta edición es imprescindible no solamente para el que quiera conocer el cine boliviano, sino también para rememorar algo que en su tiempo pudo hacer el autor, pero que ahora es imposible: dialogar con sus protagonistas. En ausencia de los realizadores se tienen estas valiosas páginas que escribió Gumucio. De esta forma, este texto es un justo homenaje a los albores del cine boliviano para mantener viva la obra de los olvidados de la historia.
Sebastián Morales Escofier