Esta selección de sugerentes columnas de prensa que hace Daniela Murialdo, es un compendio de interpelaciones en medio de la confusión, la incertidumbre y el desconcierto. La escritora con ironía mordaz recorre la ruta de la cancelación, el Me Too (que responde con un contundente Me Neither) y, sobre todo, lo que hoy conocemos como cultura woke, sin temor ni pudor, sin complejos y con claridad.
De poco vale, lo explica muy bien Daniela, el respeto a la diversidad, el reconocimiento de las múltiples variables incluidas en las iniciales LGBTQ+ como opciones sexuales válidas, la defensa de las minorías excluidas, la lucha contra toda desigualdad social, de raza, de género, de religión o de cualquier otro tipo. Hay que aceptar y aplaudir acríticamente la imposición tribal de actos, por descabellados que sean, de minorías que pretenden la cancelación de todo aquello que hiere sus sensibilidades, a costa del desconocimiento y el desprecio por las de la mayoría, porque en su criterio y por definición la mayoría está condicionada por el machismo y cooptada por el poder opresor de la «normalidad» y el «binarismo» asfixiantes.
Es en ese contexto que la generación que asiste o protagoniza el wokismo, pretende que miremos todo con los ojos de los derechos de las minorías. La que execra también el colonialismo no solo arremete contra ese pasado, sino que afirma en unos casos y sugiere en otros, que los valores universales reconocidos en la Declaración de los Derechos Humanos, son una imposición del eurocentrismo neocolonial.
Fragmentos de Prólogo de Carlos D. Mesa Gisbert
