Río fugitivo

En la novela, no encontramos ya el reclamo desde una sociedad compleja e injusta, o la pretensión de denuncia que muchas veces cae en el paternalismo, encontramos el reflejo de una clase social que no termina de comprenderse y que no encuentra asidero en una nación fracturada e imposible (…) Encontramos un duro cuestionamiento al interior de un grupo social, pero que deja de estar en el centro de la trama, pues esta se enfoca en el proceso de crecimiento y madurez de los adolescentes cuyas historias se relatan. Río Fugitivo rompe, en ese sentido, con la novelística esperada en un contexto boliviano y se atreve a explorar recursos narrativos y usos del lenguaje, a jugar con intertextos cada vez más complejos para construir una sociedad ficticia, también compleja y completa.
Lourdes Reynaga