Distantes y conectadas como hojas de un mismo árbol, estos poderosos nuevos cuentos de Giovanna Rivero se instalan en las intersecciones entre la ternura y lo macabro, la fantasía y lo desconocido, lo real y lo posible. Duele y libera la historia de Elise, la joven menonita capaz de enterrar el secreto indigno, ese que la ha obligado a abandonar el territorio absoluto de la infancia. Resplandece la duda ante la voz mesurada de un náufrago que vuelve a tierra firme para contar el relato de quien no pudo volver. se detiene la respiración frente al delicado arte con que cultivan su amistad la señora Keiko y la tímida estudiante de literatura.
El amor, el delirio y la muerte se desatan en una vacación familiar en Santa cruz. Nadine canta los evangelios para mantener a raya la enfermedad mental. En las estepas, una mujer se arrepiente de alentar a su esposo a ganar dinero como laboratorio vivo de un nuevo medicamento. Cuerpos heridos, violentados, en mutilación. En tierra fresca de su tumba asistimos a las transformaciones de seres enfrentados a lo incierto, a la vibración irresistible de eso que está siempre un poco más allá.